La Argentina Feudal

La Argentina Feudal

Paso apenas un mes de que decretaron la cuarentena en virtud de la pandemia por el covid19 y el funcionamiento de la nación argentina se asemeja a un enorme feudo, compuesto por 24 feudos (provincias) y cientos de feudos más pequeños (intendencias).-

Veamos, hoy gobiernan de manera individual, arbitraria y sin control alguno, el presidente, los gobernadores e intendentes por simple decreto, lo cual, pulveriza la división de poderes y el estado de derecho que prevé la carta magna nacional.-

El poder legislativo y judicial, no se consideraron servicios esenciales y huyeron hacia la comodidad de sus castillos, dejando todo en manos de los señores feudales.-

Asimismo, se ordeno el confinamiento domiciliario de los organismos de control, con el objeto de poder manejar la administración pública a gusto y sin control alguno.-

También construyeron verdaderas fronteras internas entre los feudos y dentro de los feudos, entre las intendencias, prohibiendo el ingreso o la salida de sus vasallos, lo cual viola de manera palmaria la constitución nacional, la que establece claramente que entre las provincias solo hay límites y jamás fronteras. Es más, prohíbe expresamente este tipo de situaciones y garantiza el libre tránsito interno de los ciudadanos por toda la nación.-

Luego, dispusieron el confinamiento domiciliario de todos sus vasallos en sus viviendas, solo autorizando la salida de aquellos que ellos creen dignos y merecedores de tal derecho.-

Por último, cancelaron toda la actividad económica privada y transformaron al estado en el único benefactor de sus vasallos. Todos vivimos gracias a la magnificencia del señor feudal.-

Pareciera ser que con la pandemia la república despareció, el estado de derecho se esfumo y emergió con singular fuerza una organización feudal.-

No hay leyes, solos decretos.-

La justicia no existe. Los controles fueron abolidos.-

Los derechos y garantías constitucionales fueron suprimidos.-

Las libertades fueron canceladas.-

Y todos dependemos de la buena voluntad del Señor Feudal.-